Project Description

ALTAMAR RESIDENCIAL

Acapulco, Guerrero
2019

El orden dentro de las partes y en el orden del todo
es una manera de plantear nuestros edificios.

Alejandro de la Sota

Gracias al buen desempeño que se ejecutó en el proyecto de Yautepec, fue como  SMAZ llega a Altamar Residencial, en el tradicional puerto de Guerrero. Por una recomendación de la empresa COMVIVE, esta firma de diseño arquitectónico es llamada para revisar un anteproyecto que ya existía. Visitan el lugar, analizan las corrientes de viento, sus condiciones y topografía. Después de realizar un estudio a precisión, notan cuáles son los errores en el proyecto que en ese momento se pretendía llevar a cabo, emiten un par de sugerencias y advierten que no cumple con las normativas. Por estas razones, la empresa constructora termina su relación con el despacho previo y asigna esta nueva encomienda al Arq. Luis Gabriel San Martín y a su equipo. Como requisito especial, piden que este nuevo anteproyecto se lleve a cabo en un mes. Quizá, de todo lo que se realizó en este lugar, la única limitante fue esa: el tiempo.

La encomienda fue realizar un programa residencial de 120 departamentos en ocho niveles. Además de los departamentos, el conjunto debería contar con diversas amenidades como alberca, gimnasio, áreas comunes, áreas verdes, jacuzzi, entre otras, y debe de proveer de ciertos atributos para sus residentes, como tranquilidad, descanso, seguridad, privacidad y exclusividad. A estas cualidades se suman la de seguridad y se considera un número determinado de cajones para estacionamiento. Asimismo, por cuestiones de ventas, se les requirió que la obra pudiera desarrollarse en distintas etapas. Atentos a esto, SMAZ planea sus distintas fases, la independencia de cada una con los espacios correspondientes y logra compaginar la convivencia de los habitantes con la obra en proceso.

El terreno, de forma rectangular, posee una personalidad protagónica por su ubicación, simulando una franja muy prolongada. Anteriormente, este espacio fue un club de playa de un conjunto habitacional colindante y ahora es uno de los predios que da la bienvenida a los visitantes de Marina Diamante. Se encuentra cerca del aeropuerto, a poco más de 1.5 kilómetros de la costa y a 600m de la laguna. La altura máxima con la que cuentan las edificaciones aledañas es de tres a cuatro pisos, por lo que este lugar se convierte en un importante remate visual desde diversas perspectivas. Las corrientes de aire vienen del mar y del norte, creando ondas en forma de zigzag y brindando cierta frescura.

De primera instancia se diseña un volumen rectangular en proporción a las características mismas del predio. Sin embargo, recordando las propiedades implícitas y para aprovechar las generosidades del viento, se decide fracturar este polígono y crear dos cuerpos casi perpendiculares e independientes. Estos se unen por un cubo volado en la parte superior con la intención de que funja como espacio de usos múltiples, para fiestas, reuniones y eventos diversos. A su vez, el vano o hueco generado entre ambos polígonos deja filtrar las corrientes de aire y refresca el interior del conjunto. Aprovechando estas benevolencias naturales y la ventilación que se origina, se diseña una alberca longitudinal, de formas orgánicas a lo largo del conjunto, semi dividida por un cuerpo central de convivencia; un homenaje a los elementos de fuego y agua. Este cuerpo es abrazado por pérgolas que coinciden con las formas curvilíneas de la piscina. Esta área curveada resulta ser un contraste con las rectilíneas del complejo que alberga los departamentos. Cabe señalar que el impacto de la construcción sobre el terreno es apenas es del 18%. El 72% restante corresponde a áreas verdes, albercas y zonas de convivencia. La edificación se traza escalonada para proveer cierto ritmo visual y evitar su uniformidad. Igualmente, las fachadas, tanto interior como exterior, proporcionan algunos remates visuales de altos y bajos relieves generados por los volúmenes de los balcones y terrazas, principalmente. Las esquinas se mueven, logrando ampliar las terrazas de los departamentos de los costados. Y la apariencia del conjunto es de dos cuerpos ligeros y transparentes gracias a la acertada combinación de los materiales, buscando un contraste entre la ligereza del cristal y la solidez de las rocas de la región. Hablando sobre los materiales, algunos son elegidos con el afán de gastar la menor cantidad de combustible y energía y también se proponen para resaltar la armonía o comunión que se logra entre el inmueble y su entorno.

Todos los departamentos disfrutan de dos vistas privilegiadas; una hacia la costa –no es una vista franca, pero sí muy agradable- y la segunda hacia la laguna. En promedio, cada departamento mide 95 mts2 y cuenta con terrazas de 45m2. Los departamentos de la planta baja poseen un jardín privado con jacuzzi, mientras que los pent-house cuentan con un roof garden individual de 67m2, semi cubierto por una pérgola, protegiéndolo parcialmente del sol y enfatizando el extremo superior del volumen. Los cajones de estacionamiento no se dejaron al nivel de terreno, sino que se decidió bajarlos medio nivel para subir el edificio 1.30m para que, desde la planta baja se gozara de una mejor perspectiva. Así también se salvaguardará el edificio ante cualquier incidente por una posible inundación.

Mucho se ha hablado sobre la vida hacia el interior del conjunto, pero no por ello, se ha perdido de vista lo que sucede hacia el exterior. El detalle que se aprecia sobre la fachada externa son las jardineras. Como se mencionó anteriormente, los departamentos ubicados en la planta baja, además de ser elevados, disponen de patios privados que se bordearán de jardineras diseñadas para la complacencia de transeúntes y vehículos circundantes. En el costado del predio se ubican la caseta de vigilancia, dando la bienvenida a residentes y visitantes. Y al otro extremo se encuentran el gimnasio y la cancha de pádel. Igualmente, cuenta con un área recreativa para niños, caminos, senderos y fuentes: espacios de contemplación y relajación. Todos los servicios de instalaciones quedarán ocultos, así se evitarán las visuales negativas. Las escaleras que suben a los diversos roof garden también se mantienen discretas, no entorpecen la circulación del edificio ni trastornan la percepción global.

Para concluir, se valida que para este proyecto se propone que se aplique la certificación EDGE, ya que Altamar Residencial cumple con todas las exigencias que este título requiere, como ahorro de agua, energía y materiales. Además, esta certificación es la única que permite solicitar recursos del banco mundial. Otras recomendaciones que se hacen son: instalar paneles solares en todas las áreas, calentadores solares y reductores para mingitorios. Con la aplicación de estas ecotecnias, se puede legitimar la obtención de una certificación como EDGE.

Detalles
del proyecto

PROYECTO URBANO Y ARQUITECTÓNICO.

Ubicación: Acapulco, Guerrero
Año: 2019
Tipología: Residencial
Programa: Edificio de departamentos
Diseño: Luis G. San Martín
Equipo de proyecto: Fernando Arteaga
Colaboradores: SMAZ Arquitectos
Área de terreno: 9,024 m2
Área de construcción: 14,750 m2
Renders: SMAZ Arquitectos
Construcción: N/A
Cálculo estructural: N/A
Interiores: N/A

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