Project Description

HOTEL HOLIDAY INN EXPRESS

Ciudad de México, Distrito Federal
2016

Cuando creamos edificios,
los arquitectos no trabajos solos:
trabajamos con un grupo de colaboradores
especializados en distintos ámbitos y
cada especialista aporta algo al espacio final.

Kazuyo Sejima

Este proyecto también inició al ganar un concurso de remodelación. Los estatutos de imagen e identidad los establece la cadena hotelera Holiday Inn Express, pero no es una decisión absoluta. Algunas disposiciones fueron consideradas por los dueños del inmueble quienes contrataron a la firma SMAZ.

Algo muy conveniente para este hotel es que visualmente fue incorporado al gran proyecto de usos mixtos Reforma 222, que Grupo Dahnos construyó del 2003 al 2008 y con el cual comparte la misma manzana. Es de agradecerse al arquitecto Teodoro González de León que haya tenido el cuidado y la intención de respetar e integrar este pequeño hotel al gran complejo que ahora es Reforma 222.

El resideño se realizó respetando la Fórmula Blue, lineamientos que deben ser aplicados en todos los Holiday Inn. El equipo de SMAZ revisó cuáles eran estos y a partir de un criterio de conveniencia para los dueños, se optó por aplicar los prioritarios y se propusieron algunas variantes que ayudan a modernizar la imagen del hotel de la mano de los parámetros de la esta fórmula.

El hotel tiene un 100% de ocupación durante el año. El tiempo destinado a la remodelación fue el mínimo necesario; la logística y la planeación de obra fueron muy precisas. Son 120 habitaciones distribuidas en trece pisos y cada piso se transformó en 11 días. Se contempló que debía ser una remodelación que durara de cinco a diez años, por lo que debió ser un cambio práctico y a un costo mesurado. El trabajo debió enfocarse en cambios versátiles, que transformaran la imagen del hotel y que mejoraran la experiencia del huésped. Fue una sincronización muy precisa que requirió de la ejecución de decenas de trabajadores. Dentro de los cambios más importantes se encuentra la participación de MUTABLE, que aportaron sus ideas y conocimiento para el rediseño de algunos muebles y de Carlos Cazalis, quien vistió varias paredes de las habitaciones y áreas públicas con sus fastuosas fotografías.

Dentro de las habitaciones, como ya se mencionó anteriormente, se colocaron nuevas alfombras, se cambió el color de los muros a una nueva propuesta de azul, realizada por el equipo de SMAZ y aprobado por autoridades de Holiday Inn Express. Son tonos específicos para cada piso y para cada ubicación dentro del inmueble. Es decir, una habitación que está en el cuarto piso tendrá un tono de azul distinto al del décimo. Igualmente, una habitación que tiene vista hacia Paseo de la Reforma, contará con un tono distinto a una habitación que colinda con el patio centra. Ahora, esa gama de azules ya es la institucional y la que aplica en todos los hoteles. Las lámparas se integraron a las cabeceras por medio de unos rieles. Estas últimas, de madera fueron impresas en un tono de azul, ligeramente más discreto, cuyo esquema va en concordancia con los módulos de las celosías que posteriormente se mencionarán. La luz de los baños también se reemplazó, ahora es indirecta.

En los pasillos se reemplazaron las alfombras, que van cambiando de tonos dependiendo del nivel. Se propuso que fuera más gruesa y modular y que la paleta cromática también abarcara la gama de lo azules, en combinación con otros más.

En la recepción se realizó el cambio más radical, en cuanto al espacio. Una vez en el interior, los huéspedes tenían que caminar al fondo del mismo para hacer contacto con el personal del hotel. Se solicitó que la recepción tuviera más contacto con los clientes y que fuera más acogedora. Se decidió moverla hacia el centro y que la gente pudiera circular alrededor de ella. Atrás de esta se colocó el centro de negocios y al costado está una pequeña sala de espera. Además, se incluyó una rampa para personas con capacidades diferentes. Los colores que predominan en esta son azules y negros. Con estos cambios, también cambió la percepción del visitante y la funcionalidad del lugar. Para enfatizar la atmósfera cálida y elegante, se propuso una celosía diseñada a partir de un módulo que se verá reflejado en otros detalles dentro del hotel, como son las cabeceras que ya se mencionaron anteriormente.

En el mezzanine se encuentra el desayunador con vista hacia Paseo de la Reforma. Por su categoría, este hotel solo ofrece desayunos, a partir de medio día, se abre a los usuarios como terraza de trabajo, de lectura y café. Las mesas centrales, el piso y el techo no se cambiaron. Las adecuaciones se hicieron en muros, en el cambio de iluminación y en la inclusión de una barra de trabajo, bancos y la celosía. La barra de madera se colocó del lado del ventanal que da hacia Av. Paseo de la Reforma para que los usuarios gocen de tan magnífico paisaje. Y cuando la cortina de la cocina de cierra, se deja en evidencia esta celosía muy semejante a la recepción por el manejo del mismo módulo. Este patrón en repetición es constante para quedar en la mente del usuario y recordar que están en Holiday Inn Express. El muro de fondo se revistió de piedra y en el plafón se cambió la iluminación a una que pudiera ser dirigible, más cálida y equilibrada.

El trabajo fue tan preciso y tan bien sincronizado que se concluyó antes de lo pactado. Tanto la firma hotelera como los dueños del inmueble quedaron convencidos de las propuestas de SMAZ y muy contentos con el trabajo ejecutado.

Detalles
del proyecto

PROYECTO DE REMODELACIÓN

Ubicación: Paseo de la Reforma, CDMX
Año: 2016
Tipología: Hotel
Programa: Hotel
Diseño: Luis G. San Martín
Equipo de proyecto: Carlos Amador
Colaboradores: MUTABLE
Área de terreno: 820 m2
Área de construcción: 9,450 m2
Renders: Alejandro Guillén
Construcción: SMAZ Arquitectos
Cálculo estructural: N/A
Interiores: SMAZ Arquitectos
Fotografía: César Pinter

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